Tener problemas en tu relación de pareja, sufrir ansiedad, estrés o depresión puede causar que pierdas el control de tu eyaculación. Otras veces, el miedo o la inexperiencia.
Tener problemas en tu relación de pareja, sufrir ansiedad, estrés o depresión puede causar que pierdas el control de tu eyaculación. Otras veces, el miedo o la inexperiencia.