Las Navidades y el mes de Enero con las rebajas son un reclamo para las compras. Terminamos un año y comenzamos otro con un mensaje claro: comprar. Nos rodean escaparates de centros comerciales, publicidad en la televisión, importantes ofertas en nuestros correos electrónicos y redes sociales, etc.
Es difícil hablar de adicción a las compra compulsivas cuando todo lo que nos rodea nos incita de una u otra forma a ello pero ¿cuándo debemos alertarnos de la presencia de este problema?
¿QUÉ ES LA ADICCIÓN A LAS COMPRAS?
La adicción a las compras también es conocida como oniomanía o compra compulsiva. Se engloba dentro de las adicciones comportamentales (adicción sin sustancia) y las personas que la sufren sienten un deseo incontrolable de comprar.
El hecho de ir a comprar deja de ser una actividad lúdica o dirigida a solventar una carencia y se convierte en una conducta incapaz de controlar. De hecho, en la mayoría de las ocasiones se compran productos que no necesitamos o relacionados con artículos de moda.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS DE LAS COMPRAS COMPULSIVAS?
Este patrón de consumo desadaptativo provoca grandes sentimientos de vacío, soledad, ansiedad, culpa, así como, problemas económicos, familiares y/o laborales. En definitiva, una conducta que en un principio alivia el malestar se termina convirtiendo en una pesadilla que un adicto a las compras no puede controlar.
¿CUÁNDO DEBEMOS ALERTARNOS DE LA PRESENCIA DE ESTA ADICCIÓN A LAS COMPRAS?
¿QUÉ SÍNTOMAS TIENE LA ADICCIÓN A LAS COMPRAS?
Los síntomas que señalan que puedes tener una adicción a las compras son los siguientes:
– Deseo intenso e irrefrenable por comprar.
– Sensación de pérdida de control para evitar, detener la compra o dedicarle menos gasto del previsto. De hecho, en muchas ocasiones, las personas que sufren esta adicción suelen acumular deudas.
– El problema afecta a gran parte de la vida de la persona, generando importantes consecuencias económicas, familiares, laborales y sociales.
– No ser capaz de controlar el impulso de comprar provoca un gran sufrimiento personal.
– Comprar cosas que realmente no se necesitan. El impulso de comprar se siente con emociones intensas, excitantes y placenteras. Sin embargo, después de haber comprado surgen sentimientos de culpabilidad, desilusión, enfado, etc.
Como hemos visto, los síntomas de una persona adicta a las compras son variados y ocasionan múltiples problemas derivados de la compra compulsiva. Se trata de una adicción silenciosa que se esconde tras un comportamiento bien visto por la sociedad, ya que todas las personas compramos y nos permitimos hacerlo con cosas que realmente no necesitamos. Esto hace que el problema sea difícil de reconocer y que cuando lo sufrimos no seamos conscientes hasta que aparecen las consecuencias negativas.
¿CÓMO SUPERAR LA ADICCIÓN A LAS COMPRAS? ¿QUÉ PUEDO HACER SI CREO QUE TENGO ADICCIÓN A LAS COMPRAS COMPULSIVAS?
El tratamiento para la adicción a las compras debe ser realizado por un especialista en psicología que te ayudará a trabajar tu autocontrol, reducir la ansiedad y manejar los pensamientos intrusivos que se generan en los momentos de compra compulsiva.
Una de las dificultades surgidas en los últimos años es el aumento de las compras por internet. El fácil acceso a la compra online mediante las nuevas tecnologías y el hecho de no tener que desplazarte a un centro comercial facilitan la compra compulsiva y poco reflexionada en la que no evaluamos la necesidad real de la compra.
Por tanto, reconocer que tienes un problema va a ser el primer paso para tu recuperación. Durante la terapia se trabajarán pasos como: no comprar en solitario, deshacerte de tarjetas de crédito, limitar la cantidad de dinero al mes que vamos a gastar, hacer lista de la compra con lo que realmente se necesita, etc.
El objetivo será que mejores tu nivel de funcionamiento en todas las áreas afectadas, y recuperes el control de tu vida eliminando la conducta adictiva.