“Si amarte implica hacer a un lado mi amor propio, mi vínculo contigo es tóxico: no me interesa”.
walter riso
Si estás leyendo esto es posible que estés atravesando una situación de ruptura sentimental. Ya sea porque tu pareja ha decidido no continuar con la relación o quizás la decisión haya sido tuya. También, es posible que llevéis tiempo planteando si ponéis fin a vuestra relación por los frecuentes problemas que no conseguís solucionar (celos, discusiones, infidelidades, etc.).
“Sin ti no soy nada” canta Amaral. Las rupturas de pareja suelen conllevar dolor, frustración, sorpresa, aturdimiento, colapso y muchas dudas e interrogantes. De hecho, muchas personas nos quedamos atrapadas en círculos viciosos emocionales justificando el sufrimiento que conlleva una ruptura y enredándonos en relaciones negativas en las que rogamos, insistimos, suplicamos y esperamos un milagro amoroso que haga que la persona que nos ha dejado vuelva y se quede con nosotros.
Cuando la persona que amamos nos dice que ya no quiere seguir con nosotros supone una de las experiencias sentimentales más dolorosas que podemos sufrir. Además, no siempre es posible recuperar la relación ya que hay ocasiones en las que los acontecimientos ocurridos provocan un daño irreparable que condicionan a que la mejor decisión sea afrontar la ruptura y la vida sin esa persona.
Al igual que sucede cuando perdemos a un ser querido, en las rupturas de pareja vivimos un proceso de duelo. Efectivamente hay una pérdida que afrontar. Tenemos que asimilar que una persona con la que hemos pasado varios años de nuestra vida ya no está, se ha ido y no va a volver.
Independientemente del tiempo que haya durado tu relación es necesario aceptar que la ruptura va a conllevar emociones negativas y será un proceso difícil y doloroso. Por tanto, ¿es posible convertir este proceso en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje?
5 claves para superar una ruptura de pareja
- Acepta tus propias emociones.
El proceso que estás viviendo conlleva emociones difíciles de gestionar. No existen fármacos para solucionar lo que sientes. Emplea tus esfuerzos en recuperarte, pero también, es importante que permitas el desahogo emocional y no reprimas tus emociones. Es importante que cuides tu autoestima y no te desgastes pensando en lo que podría haber sido y no fue. - Rodéate de personas que te quieran.
Es fundamental en estos momentos estar con familiares y amigos que nos transmitan cariño, amor y nos arropen. Eso sí, evita centrar el tiempo que estás con ell@s a hablar sólo de la ruptura y de lo mal que te sientes. Necesitas conectar con el lado positivo de la vida y distraerte hablando de otras cosas te ayuda a no centrarte solo en lo que te ha ocurrido. - Crea nuevos hábitos.
Evita estar en contacto con tu ex y aléjate de todo lo que te recuerde él o ella. Es momento de pasarlo bien, de recuperar viejas aficiones y hacer cosas que te hagan sentir bien. Crea un entorno de paz y serenidad que te ayude a reforzar ese “colchón emocional” que necesitas para reorganizarte y reconstruir. - Técnica del Stop.
Aplica la Técnica psicológica conocida como Parada de Pensamiento. Es una sencilla técnica que te ayudará a poner freno al torbellino de pensamientos que surgen en los momentos en los que nos encontramos desolados por la ruptura vivida. Consiste en decir “STOP” cada vez que se inicie la escalada de pensamientos que nos desborda. Tras repetirlo varias veces formará parte de ti y asociarás esa palabra a momentos de alivio. - No idealices la relación terminada.
Las personas tenemos tendencia a recordar lo positivo y regocijarnos en ello. En este caso, esto sólo conseguirá que idealices a tu ex y magnifiques sus cualidades positivas. Recuerda tanto lo bueno como lo malo y no minimices el daño que te haya podido causar. Mira las cosas tal como son.
Si estás pasando por un proceso de ruptura sentimental reflexiona sobre estas claves y aplícalas. Superar una ruptura de pareja no es fácil, pero recuerda que las personas que elegimos para compartir nuestra vida tienen que sumar y no restar.